GASTÓN ACURIO
Presidente de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega)

SUMAR VALOR. En el 2009 Apega firmó un convenio con la Universidad Agraria La Molina que marcará el inicio de un trabajo conjunto entre los cocineros e investigadores y entre los estudiantes de cocina y los de agronomía, para que entiendan de una vez que su destino es trabajar juntos, unos en el campo, haciendo una agricultura de excelencia, y otros en las cocinas transformando estos productos y añadiéndoles valor.

LA MESA SERVIDA. Hemos consolidado un equipo muy unido en el que, sin importar cuál es su posición, todos se reconocen como piezas claves en el desarrollo de nuestra gastronomía. Hemos logrado entender que somos parte de una marca genérica llamada cocina peruana, que pertenece a todos y que está por encima de cualquier interés personal. En la medida en que fortalezcamos esta marca genérica haremos fuerte la empresa individual. Los retos del 2010 serán apoyar la creación de una red de mercados de excelencia, crear un gran recinto ferial para Mistura en algún terreno que nos pueda ser donado; liderar todas las campañas de preservación de las especies marinas; concientizar a la población acerca de los efectos del cambio climático en la agricultura y la pesca; generar cadenas productivas que promuevan un comercio más justo entre campesinos, pescadores y el mercado; seguir promoviendo escuelas de cocina para jóvenes de menores recursos.

LABOR DEL GOBIERNO. En general, por parte del Gobierno y a través de Prom-Perú hay un trabajo importante en la promoción de nuestra gastronomía. Sin embargo, se hace necesario invertir en aquellos pequeños restaurantes de peruanos que desde hace años se han venido batiendo en el mundo. Son restaurantes que hoy podrían entrenarse con los estándares que, como nueva generación, hemos logrado desarrollar y así ser más competitivos. El Estado, en vez de hacer festivales en hoteles, debe de invertir en estos peruanos, capacitándolos, trayéndolos al Perú o enviando cocineros allá. El Estado, como política, debe de ir allí donde el privado no va. Por ejemplo, si es necesario hacer una feria regional en un lugar donde los privados no han podido organizarse, entonces el Estado debe hacer la feria. Así los privados de las regiones tendrán un camino marcado. Los estándares de Mistura deben ser inspiración para una revolución de ferias regionales, en las que Prom-Perú debería ser el operador natural.

HORA DE SUPERACIÓN. Las debilidades de nuestra gastronomía se deben superar con cultura empresarial. El gran reto está en trasladarle a los pequeños restaurantes, cuyo sabor es excepcional, conocimientos que les permitan conocer de contratos, de márketing, branding, negociaciones, costos, servicio, diseño y todo aquello que hace falta para que ese gran plato, se convierta en una potencial gran marca internacional, de manera que los inversionistas extranjeros vean en ellos a potenciales restaurantes peruanos de éxito en el mundo.

DANIEL MANRIQUE
Gerente general de la cadena de restaurantes Segundo Muelle

Con cuatro restaurantes en Lima y locales bajo franquicia en Panamá y Ecuador, Segundo Muelle tiene una experiencia que contar sobre cómo crecer en el exterior.

FRANQUICIAS. El mundo ya reconoce a la comida peruana, pero si no sabes bien del sistema de franquicia y quieres colocarla en el extranjero es muy probable que fracases. Si tienes restaurantes en Lima y crees que con la misma oficina vas a controlar la operación afuera estás equivocado. A nosotros nos tomó un largo camino consolidar la marca Segundo Muelle porque todas las áreas deben estar formalizadas, para que luego ese “know how” pueda trasladarse a quien te compra la franquicia.

MISIÓN EXPORTAR. Hay que tratar de que los insumos peruanos lleguen sin problemas a los países donde hay restaurantes peruanos. Nos gustaría que el país firme acuerdos comerciales con esos países para fomentar que los insumos entren libres de carga tributaria. Hemos logrado conseguir proveedores de productos peruanos en las localidades donde estamos, pues no nos arriesgamos a ser nuestros propios compradores porque hay muchas barreras. En el caso de México puede tomar un año hacer un trámite para exportar ají amarillo. La idea debería ser llevar la receta tal y cómo es. En Panamá no encuentras algunos insumos, pero tienen buen pescado, entonces en mi carta priman los platos en base a pescado.

LA CAPACITACIÓN. Los restaurantes deben profesionalizar a su personal, tanto en administración como en operaciones. Si uno no se preocupa por los dos aspectos, siempre va a tener una cuerda que lo va a jalar para atrás. Yo antes no hacía evaluaciones para contratar un mozo, lo tomaba si tenía algo de experiencia. Hoy hacemos pruebas psicotécnicas, pedimos referencias, les damos días de práctica y, sobre todo, buscamos que tenga vocación y que haya estudiado alguna carrera que se relacione con la gastronomía. Ahora capacitamos personal con la idea de que luego trabaje en los restaurantes que vamos abriendo en otros países. Lo único que puede vencer rivalidades y malas prácticas en el mercado es que inviertas en tu personal, que él se comprometa con tu marca y no se desligue fácilmente.

PARA LLEGAR LEJOS. La Cámara Peruana de Franquicias está trabajando bien y Prom-Perú organiza viajes y misiones comerciales. Pero las empresas que van de la mano de estas instituciones deben estar muy consolidadas para luego promocionarlas. No podemos meter a todos dentro de una bolsa, porque no creo que todos estén preparados. Los estándares afuera son muy altos. Es importante que haya alguien que supervise el estándar de los restaurantes peruanos. Todos quieren salir, pero pocos saben cómo es afuera.