La nutrición es la base del estado físico, la plenitud, el buen humor y el desarrollo personal, profesional y afectivo. Una persona mal alimentada sufre los trastornos típicos del desbalance alimenticio y se autolimita.

La gran pregunta es:¿eres capaz de cambiar tus hábitos alimenticios, en horarios, cantidades y tipos de alimentos? Estar malnutrido trae consecuencias negativas a la salud y preocupa cuando se intenta cambiar la dieta por enfermedad.

Veamos este caso: como dos veces al día, bebo licor dos veces al día, no tengo alimentación variada, como solo la mayoría de veces, tomo más de dos medicamentos al día y he ganado mas de 5 kilos en los últimos meses… Es un caso que necesita estudio.

Saber lo importante que es la nutrición y tener correctos hábitos alimenticios nos ayudan a mantener la salud, a prevenir la aparición de enfermedades y a controlarlas. Siguiendo unos consejos sobre alimentación equilibrada y haciendo algo de ejercicio se es capaz de mantener un buen estado físico y anímico. Debemos vigilar, entonces, el riesgo de malnutrición, por exceso o por defecto, y los estados carenciales de vitaminas o minerales, que a veces surgen como consecuencia de dietas no vigiladas.

El equilibrio de una dieta incluye las cantidades necesarias de proteínas, grasas y carbohidratos. Pero el balance de estos deben variar según la actividad desarrollada por el individuo o si sobreviene algún tipo de modificación en el metabolismo.

Los puntos básicos de variación son los horarios según el crecimiento y fisiología de cada uno. Y consumir líquidos para un equilibrio de hidratación. La fibra es otro de los ingredientes sugeridos en toda dieta planificada. Sugerimos consultar al nutricionista sin esperar la “última hora”, para que establezca un sistema de alimentación balanceado, que servirá para prevenir muchas enfermedades.

Por Vladimir Gutiérrez (Nutricionista)