La gastronomía peruana sigue conquistando los paladares del mundo. Y, como no podía ser de otro modo, Bogotá también ha quedado rendida ante la delicia de nuestros platos emblemáticos. Así lo evidencia el éxito de los restaurantes peruanos que han abierto sus puertas en la capital colombiana. No solo se han convertido en los favoritos de exigentes comensales sino que constantemente reciben elogios en publicaciones especializadas.

El directorio de restaurantes peruanos en el extranjero del Ministerio de Relaciones Exteriores cita solo dos en Bogotá: Estampa del Chalán y Mi Perú. Sin embargo, funcionan cerca de 25 y hay varios proyectos en marcha. Los que gozan de mayor renombre y están de moda son Astrid & Gastón, Nazca y Rafael. ¡Vamos! estuvo en Bogotá y fue testigo del prestigio que han alcanzado estos locales ubicados en la exclusiva Zona G, en la parte norte de la ciudad, que concentra los mejores restaurantes colombianos.

A PEDIR DE BOCA
A los bogotanos les gusta comer rico y la oferta culinaria que ofrecen los peruanos es irresistible. ¿Quién podría decirle no a un celestial cebiche? Ese plato bandera es muy solicitado en los tres locales, ya sea en el día o en la noche. “A diferencia del Perú, aquí los cebiches y tiraditos tienen gran demanda en la noche”, aseguró Charles Larrahondo, maitre del Astrid & Gastón.

El local de Gastón Acurio abrió en febrero del 2005 y hoy la casona que ocupa queda chica los fines de semana, pese a que puede albergar a 170 personas. Tiene 18 cocineros bajo la batuta del chef Francisco Rodríguez. La particularidad es que todos son colombianos, pero tuvieron el adiestramiento suficiente como para que el ají de gallina, arroz con pato, el seco de cabrito y otros platos que presenta en su variada carta tengan un sabor peruanísimo. “Siempre vengo porque la comida es exquisita y sorprendente”, dijo Pierre Martínez, un empresario bogotano.

En el elegante local no solo la comida tiene demanda, también son muy solicitados los tragos a base de pisco. Sin duda, la estrella es el pisco sour, el barman prepara cada noche hasta 200 copas de esta bebida.

LA PROPUESTA NAZCA
Hace cuatro años tres empresarios peruanos afincados en Colombia decidieron incursionar en el negocio gastronómico y así nació Nazca, que rápidamente consiguió una creciente clientela. “Nazca es un restaurante que rescata la auténtica comida peruana con un acento vanguardista. Hoy brilla por su propuesta gastronómica, al punto de ser considerado uno de los mejores restaurantes de Bogotá”, escribió el influyente diario “El Tiempo”.

“Aquí vienen muchos colombianos que viajaron al Perú y quieren volver a repetir esos sabores”, dice el chef Miguel Castillo, quien estudió en el Cordon Blue de Lima y está al mando de 12 cocineros que se esmeran en ofrecer principalmente platos tradicionales, como el lomo saltado, arroz chaufa o un pescado a lo macho. El Nazca tiene un “hermano” menor, el 14 Inkas que ha sido abierto por el mismo grupo hace poco en Bogotá y tiene un corte más informal.

Otro rincón peruano preferido por los gourmets bogotanos es Rafael, en el que impera el concepto de comida de autor. Perteneciente al chef Rafael Osterling, este local se inauguró hace dos años y tiene como chef al peruano Teo Rufasto, quien dice que poco a poco el paladar bogotano se está acostumbrando al sabor picante de la comida peruana. El día que visitamos Rafael encontramos entre su selecta clientela al voceado candidato presidencial Juan Manuel Santos que degustaba pescados y mariscos con sabor peruano.

Lo que se cocina para el 2010
En vista de la gran aceptación que tiene la comida peruana en Bogotá, Rafael Osterling abrirá el próximo año un nuevo restaurante, de corte más informal, que introducirá el concepto de cocina de mercado. Se llamará Márket. En marzo, Gastón Acurio inaugurará un segundo local, la cebichería La mar en el bohemio barrio de Usaquén, donde hace poco se inauguró otra cebichería peruana: Máncora. Una muestra más de que nuestra gastronomía se está convirtiendo en un plato fuerte en la capital colombiana.